martes, 16 de marzo de 2010

CALÉNDULA




La maravilla o caléndula es una planta anual que crece asilvestrada adornando jardines y huertas por toda la geografía española. Alcanza unos 30 centímetros de altura y se caracteriza por sus hojas pegajosas en forma de lengua y sus coloridas flores amarillas o naranjas que podemos ver crecer en primavera por todos los lugares de forma silvestre.
 
Su nombre vernáculo “flor de todos los meses” hace referencia al uso que de ella se hacía desde la edad media, ya que las infusiones de esta planta alivian las reglas dolorosas y regularizan el periodo cuando se retrasa.
 
La parte empleada son las flores enteras o los pétalos anaranjados que deben recolectarse en el momento de la floración, en los meses de julio y agosto.
 
Perteneciente a la misma familia que el árnica, comparte con esta planta muchas de sus propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. Es desinfectante y antibacteriana y aplicada en compresas o pomadas es muy útil en el tratamiento de picaduras de insectos, pequeñas heridas, llagas o quemaduras.
Pero si realmente la caléndula destaca es por su poder regenerador y regulador de las pieles más sensibles. Formulaciones a base del aceite de esta planta disminuyen los síntomas de la dermatitis como descamación de la piel, escozor, picor, enrojecimiento e inflamación. Es muy recomendable también en productos para las pieles delicadas de los bebés como jabón de baño o aceite para masaje.
Presenta además usos culinarios, en la Toscana se comían los pétalos en ensaladas y se ha utilizado como colorante natural de la mantequilla o el queso.