El Aloe Vera es una planta milagrosa conocida por su uso en tratamientos para el cuidado de la piel tanto en cosmética como en remedios caseros. El jugo que se encuentra dentro de la planta contiene altos niveles
de minerales, vitaminas, aminoácidos, enzimas, y agentes
anti-microbianos y anti-inflamatorios. Ésta poderosa combinación de ingredientes naturales es lo que dá al Aloe sus inmesas capacidades curativas.El uso diario del Aloe vera puede ayudar a luchar contra los signos
del envejecimiento mediante la reducción de las líneas faciales y las
arrugas dejando que la piel luzca y se sienta más joven. El Aloe
Vera es una crema hidratante muy eficaz por lo que no sólo es ideal para el
tratamiento de la piel seca y escamada, sino que relaja e hidrata la
piel al mismo tiempo que acelera el proceso natural de regeneración. También
es un medio muy eficaz para la prevención y eliminación de los granos y
se puede encontrar como ingrediente activo en muchos tratamientos del acné.
Preparación de Gel de aloe Vera casero
Hacer gel de Aloe Vera en casa no podría ser más fácil si tenemos una planta madura a nuestro alcance.
Primero lo que hay que hacer es cortar algunas hojas de la planta de Aloe Vera. Debemos coger siempre las hojas que están más cerca del suelo, para permitir que la planta regenere sus hojas y se mantenga viva más tiempo.
A continuación, lavaremos las hojas y empezaremos a pelar la piel gruesa del Aloe Vera con un cuchillo, dejando sólo el jugo transparente que se encuentra en el interior, podemos ayudarnos de una cuchara para recolectar todo el jugo. Si tu hoja de Aloe Vera es muy larga y gruesa puedes cortarla en pedazos más pequeños primero para pelarla más facilmente.
A continuación, lavaremos las hojas y empezaremos a pelar la piel gruesa del Aloe Vera con un cuchillo, dejando sólo el jugo transparente que se encuentra en el interior, podemos ayudarnos de una cuchara para recolectar todo el jugo. Si tu hoja de Aloe Vera es muy larga y gruesa puedes cortarla en pedazos más pequeños primero para pelarla más facilmente.
Por último, colocamos el gel en una licuadora, lo batimos y se vierte en un frasco de vidrio limpio. Este gel nos aguantará durante 3 días. En caso, de que deseemos conservarlo durante más tiempo debemos añadir vitamina E y vitamina C (conservantes), en el momento de batirlo y mezclarlo bien, así podremos conservarlo durante varios meses en la nevera.