Algo de
historia
Desde tiempos remotos el
hombre ha empleado los productos que la naturaleza le ofrece para protegerse y
adornarse. Antes de descubrir las propiedades de las plantas, los hombres del
paleolítico utilizaban diversas tierras mezcladas con grasa animal para
colorear su piel y sus cabellos.
Las mujeres y hombres
egipcios maquillaban sus ojos con khol, que obtenían de la galena o la
antimonita, pintaban sus labios con óxido de hierro humedecido o empleaban
friegas de arena para lavar su piel y polvo de alabastro para hacerse un buen
peeling.
Son muchos los recursos
minerales que están presentes en la naturaleza y que son necesarios para el
cuidado de nuestra piel.
Definición
mineral, diferencia con producto sintético, derivado petroquímico, aceites
minerales
Un mineral es aquella
sustancia natural, homogénea, de origen
inorgánico y composición química definida, que generalmente tienen estructura
cristalina. Algunos se pueden emplear tal como se extraen de la tierra como el talco,
la sal o la arcilla y otros necesitan un proceso de extracción para obtenerlos,
como el hierro, el cobre o las piedras preciosas.
No se consideran sustancias
minerales los derivados petroquímicos, que aunque tienen un origen natural, ya
que proceden de la descomposición lenta de la materia orgánica, han sufrido una
serie de procesos químicos de refinado que les convierten en sustancias
sintéticas. Los aceites minerales, siliconas, parafinas y vaselinas, se
encuentran dentro de este grupo.
La piel y
los minerales, por qué son necesarios
Aunque no forman parte
mayoritaria de nuestra piel, algunos minerales cumplen funciones muy
importantes, actúan como catalizadores en los mecanismos de defensa y en la
reparación de la piel dañada. El silicio, cobre, magnesio, azufre, hierro,
selenio, yodo o zinc, son oligoelementos que resultan indispensables en la
renovación celular y la estimulación cutánea. La falta de estos minerales en la
dieta puede provocar que las uñas o el pelo sean quebradizos, que aparezcan
estrías o que las heridas no cicatricen bien.
Pero no solo el aporte en la
alimentación es importante, existen muchas formulaciones cosméticas que
contienen estos elementos y están indicadas para distintos problemas de la
piel.
Cremas: qué
aportan
Son muchos los productos que
podemos encontrar en el mercado que contienen minerales. Cremas regeneradoras y
antiarrugas con minerales como el silicio o el magnesio indicados en cosmética
reparativa.
Cremas y mascarillas
faciales con metales preciosos como el oro, la plata o el diamante, son los ingredientes de lujo
que incorporan las marcas más caras, que además de retrasar el envejecimiento,
tensar y reafirmar la piel le aportan un brillo y una luminosidad dignas de los
antiguos faraones. Cabría preguntarse si su precio esta justificado y hasta que
punto estos metales son absorbidos por la piel.
El polvo de diamante, que en
realidad no brilla, aparece en muchos maquillajes, exfoliantes, lacas de uñas e
incluso champúes, y su atractivo radica más en la imagen que evocan los
diamantes que realmente en el efecto que estos tienen sobre nuestra piel.
Los productos naturales de
protección solar no emplean filtros químicos en su composición, estos son
sustituidos por dioxido de titanio y oxido de zinc que son filtros solares minerales
no tóxicos, que absorben, reflejan y dispersan la radiación ultravioleta,
actuando como una pantalla que provoca un sombra sobre nuestra piel. El óxido
de zinc también se emplea en pomadas para bebés para disminuir la irritación de
la piel.
Limpiadores
(arcillas…)
Una de las sustancias
limpiadoras por excelencia desde tiempos inmemoriales es la arcilla. Se trata
de un elemento “vivo” que actúa haciendo una limpieza completa y que por su
poder de adsorción fija y neutraliza toxinas y alcaloides eliminando así
sustancias tóxicas de nuestro organismo. Está recomendado su uso en casos de
piel grasa, acné, llagas y heridas de la piel e incluso para tratar problemas
de dientes o encías.
Desodorantes
Dentro de los desodorantes
naturales que han sustituido a los sintéticos se encuentra la piedra de
alumbre, es un sulfato doble de aluminio y potasio que actúa regulando la
transpiración y neutralizando los malos olores, inhibe la proliferación de
bacterias que causan el mal olor y es astringente y cicatrizante. 100% natural,
hipoalergénico e inodoro, debido a su estructura molecular no es absorbido por
la piel, con lo que resulta inocuo.
Maquillajes
Pero donde ha causado una
auténtica revolución la cosmética con minerales ha sido en la cosmética
decorativa. Son muchas las marcas que han sacado al mercado su línea de
maquillaje mineral sustituyendo ingredientes sintéticos, como aceites
minerales, siliconas, pigmentos químicos y resinas, por ingredientes naturales
como la mica, los pigmentos minerales o el oxido de titanio. Las principales
ventajas de estos productos son que no taponan los poros, permitiendo que la
piel respire, y le dan a la piel un brillo natural y una apariencia lozana.
La
desventaja de los maquillajes minerales es que la variedad en colores y
texturas suele ser menor, sin embargo no contienen ingredientes que produzcan
brotes de acné o reacciones alérgicas y los beneficios que aporta a nuestra
piel son muchos.
MINERAL
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PARA
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Azufre
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Mantener cabello, piel y
uñas. Problemas acné.
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Cobre
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Indispensable en la
formación de la melanina y en la formación de las fibras de colágeno y
elastina.
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Selenio
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Neutraliza los radicales
libres y junto con la vitamina E ejerce una acción antioxidante que retrasa
el envejecimiento cutáneo.
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Yodo
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Favorece el crecimiento
apropiado del cabello, las uñas y la piel.
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Zinc
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Necesario en la síntesis
de colágeno.
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