El agua de rosa no sólo posee una fragancia floral delicada que no invade los olfatos sensibles, sino que también es beneficiosa para el cuidado del cabello y la piel. Su uso en lociones corporales se remonta a siglos atrás, y hay una infinidad de maneras de introducirlo en nuestra rutina de belleza. Algunas de nuestras aplicaciones favoritas incluyen espray facial, acondicionador para cabello y el tónico.
Agua de Rosa en spray: No puede ser más sencillo que eso. Verter un poco de agua de rosas en una pequeña botella de spray con un difusor fino. Pulverizar en la cara antes de ir a la cama, después de aplicar el maquillaje para fijarlo o cuando sientas la piel seca. Su olor es absolutamente embriagador. No te sorprendas si acabas rociando todas tu cosas, incluida la ropa interior.
Tónico agua de rosas: Si tienes la piel delicada el agua de rosas pura, sin ingredientes, añadidos puede ser una buena apuesta como tónico facial. Pero además, podemos usar el tónico para cerrar los poros y mantener la piel suave y limpia, si lo mezclamos con algunos ingredientes. Esta receta se ajusta a una botella de 250ml, ajustar las cantidades si es necesario para adaptarla a cualquier tamaño de botella que tengas a mano.
110ml de agua destilada
60ml hamamelis
60ml de agua de rosas
1 cucharada de jugo de limón
Vierte los cuatro ingredientes en un frasco y agitar bien antes de cada uso, aplicar la mezcla a la piel dos veces al día.
Acondicionador para cabello: Mezcla el agua de rosas con tu acondicionador habitual, consiguiendo un olor más intenso a medida que penetra en nuestro cabello.
60ml de tu acondicionador favorito (ligero es mejor)
60ml de agua de rosas
1 cucharada de vinagre de manzana
Vierte todos los ingredientes en una botella y agitar bien. El vinagre añade un poco de brillo y evitará que la botella se obstruya.