Tener
las manos y las uñas cuidadas ha sido siempre un signo de salud y elegancia.
Por eso su cuidado es más que un proceso estético.
Las
uñas son un tipo de piel modificada y no solo cumplen funciones decorativas.
Protegen las últimas falanges, proporcionan apoyo para las puntas de los dedos
de pies y manos y nos ayudan a llevar a cabo acciones como rascar una
superficie o desatar un nudo. Su estado puede ser un indicador de salud y
requieren especial atención sus cuidados para mantenerlas fuertes y evitar su
deterioro. La alimentación, la higiene y una buena eco manicura hacen mejorar su aspecto y
disminuir el riesgo de infecciones.
Están
formadas por tres capas de queratina. La primera es la parte brillante, la
segunda capa se llama queratina mediana, y la tercera la queratina sensible.
Una uña sana tiene una forma ovalada, es lisa y con un color parcialmente
rosado. Este color se debe a la gran vascularización que hay en el fondo
epidérmico y a las características transparentes de la uña.
Durante
la infancia las uñas son flexibles, transparentes, de superficie lisa y
convexa. En los adultos, la uña es mas dura y resistente apreciándose siempre
la presencia de lúnula (espacio blanquecino semilunar de la raíz de las uñas).
En la madurez, la uña pierde brillo, se vuelve opaca, grisácea, frágil y la
lúnula tiende a desaparecer.
Las
uñas tienen entre un 7% y un 16% de agua, que es conveniente mantener para que
la flexibilidad y la dureza sean las adecuadas.
Los grandes enemigos de las uñas son el agua,
las manicuras agresivas, los productos detergentes, los cosméticos no
naturales, disolventes mal formulados y abrasivos, sustancias alérgicas, golpes
...
Las manchas blancas en las uñas se deben a
microtraumatismos, pequeños golpes directos sobre ellas que hacen que se
separen las capas interiores, sin que la externa sufra deterioro.
ALGUNOS CONSEJOS SOBRE LO QUE NO DEBERÍAMOS HACER SI QUEREMOS MANTENER SANAS NUESTRAS UÑAS:
•
No utilices disolventes agresivos o endurecedores cargados con demasiado formol.
Resecan las uñas y suelen ser la causa principal del daño de las capas de
queratina, ya que las dejan sin defensas frente a alteraciones y agresiones
externas.
•
El disolvente que utilices debe ser rico en sustancias oleosas y no contener
acetona, ya que ataca la capa que protege las uñas, reseca la cutícula y
amarillea los dedos.
•
Si tus uñas presentan alguna patología, no apliques ningún producto
embellecedor. Empeorará su aspecto.
•
Protege sus uñas contra lejías y detergentes utilizando guantes dobles de
plástico con revestimiento interior de algodón. Las tareas domésticas son
especialmente agresivas para las uñas.
•
Elimina a diario la suciedad que se acumula bajo ellas.
•
Sécate perfectamente las manos y las uñas después de lavarlas. El agua deteriora
la lámina ungueal y la cutícula, y las reseca. Además, la humedad favorece el
desarrollo de infecciones.
•
Preserva las uñas del sol y de las agresiones externas como el frío extremo, la
lluvia y el calor.
•
Si una uña tiene una infección o un hongo, no utilices nunca la misma lima que has utilizado con las uñas sanas para evitar
la transmisión de la infección.
TODO LO QUE VEMOS FUERA SE CONSTRUYE DESDE DENTRO.
Así
como los componentes de las uñas son queratina, agua, lípidos, calcio y hierro
principalmente, debes saber que los alimentos más apropiados para mantener las uñas
fuertes son los mismos que también dan fortaleza y belleza al cabello, es
decir, los que tienen un alto contenido en proteínas, sales minerales y
vitaminas.
Las
sales minerales más efectivas son las del calcio, yodo, zinc y hierro. Por
ello, es recomendable consumir almendras, avellanas, espinacas, lentejas,
sésamo y algas, cereales, etc.
Y
las vitaminas más beneficiosas para ellas son la vitamina A, que se encuentra
con abundancia en el tomate, el pimentón y la zanahoria, y las vitaminas del
grupo B, contenidas, entre otros alimentos, en la levadura de cerveza .
Y
después de todos estos cuidados por dentro y por fuera te recomendamos cuál
sería…
NUESTRA MANICURA PERFECTA.
Hazte
la manicura solo una vez a la semana siguiendo estos sencillos pasos:
1º Exfoliación suave con el JABÓN EXFOLIANTE DE ALBARICOQUE. Sumerge las manos en agua templada durante 10
minutos y luego frota el jabón sobre tus uñas. Luego seca bien las manos con
una toalla.
2º Recortado de uñas a la longitud adecuada. La longitud de la uña no debe pasar la yema del
dedo (parte carnosa), ya que al aumentar la superficie libre se favorece la
pérdida de agua.
3º Masaje de manos y uñas con la CREMA DE MANOS DE CALÉNDULA. Masajea suavemente las manos
desde las muñecas hasta las puntas de los dedos y las uñas frotando con
movimientos ascendentes y circulares.
4º Cuida
especialmente las zonas más secas con el BÁLSAMO DE CALÉNDULA. No tires de los molestos
padrastros, acostúmbrate a hidratarlos en profundidad todos los días.
5º Retira las cutículas. Si las empujas con un
palito de naranjo se mantendrán más
saludables. Podemos eliminarlas con productos naturales como el "fluido
para cutículas" Couleur Caramel aplicado regularmente y hacernos un masaje
posterior con la MANTECA CARICIA DE KARITÉ.
6º Ahora ya puedes pintarlas. Antes de hacerlo no te olvides de la base protectora, el endurecedor de
uñas Couleur Caramel. Hay que extender el esmalte en capas muy finas y esperar
unos momentos antes de aplicar otra capa. Te recomendamos la línea color de esmaltes Coleur Caramel, son productos
certificados Eco sin parabenes, tolueno, formol o colofina.
7º Y para terminar cuídalas cada noche. Con un masaje con ACEITE DE ARGÁN ECO, rico en vitamina E
y ácidos oléico y linoléico que
les dará elasticidad y brillo permanentes.
Con
todos estos cuidados veras como tus uñas se fortalecerán y se verán cada día
más flexibles, jóvenes y sanas. Presume
de uñas Eco!!!