Hidratación: de dentro hacia fuera
Bebe agua. Fácil verdad? El problema es que nos olvidamos de beber la suficiente cuando los termómetros bajan, beber un vaso de agua fresca resulta contrario al frío de la calle!, pero asegurarnos de que bebemos la suficiente agua cada día, lo recomendable son dos litros al día, es crucial para la salud de nuestro organismo y nuestra piel.
4 maneras de mantenerse hidratado
- Beber infusiones calientes, hidratan y reconfortan los días fríos
- Empieza y acaba el día con un vaso de agua.
- Evitar las bebidas con cafeína: el consumo excesivo de café, tés y refrescos reseca nuestro cuerpo
- Mantén la botella de agua o bebida, a la vista (como en el escritorio de trabajo) nos recordará que debemos beber con frecuencia.
Humificación
El aire seco que nos rodea durante el invierno reseca la humedad de nuestra piel. Mi sugerencia es crear tu propia selva personal ;) para mantener la piel radiante:
Usa un humidificador, especialmente en el dormitorio - el único lugar que sabemos que estaremos durante suficientes horas por noche. Una ventaja añadida es que un humidificador mantiene las membranas mucosas de la nariz y las gargantas sanas y húmedas, ayudando a mantener los resfriados de invierno a raya.
Psssh! Me encanta usar hidrolatos y tónicos para humedecer la piel. Rociarme en cualquier momento y en cualquier lugar, sobre el maquillaje o sobre la piel desnuda. Sin duda mi recomendación para el inviernos sería el agua destilada de rosas, es tonificante, calma irritaciones y contribuye a regenerar la piel sin resecarla. Cada aplicación es un tratamiento de aromaterapia refrescante. Conserva uno en tu escritorio y pulveriza tu rostro con unas cuantas respiraciones profundas.
Nutrición
La mayoría de pieles a partir de treinta tienen que añadir un sérum a su rutina facial, o cambiar a una crema hidratante más rica a medida que avanzamos en invierno. Los aceites ayudan a mantener la hidratación y son cruciales para la salud de la piel, que ya hemos pulverizado!
Prueba aceites ricos en nutrientes como la Rosa Mosqueta, Argán o el Sésamo. Un truco para usar aceites de forma eficaz es aplicarlos sobre la piel húmeda porque de ese modo absorberá mucho mejor. Mezcla a partes iguales aceite y agua en las manos y frota antes de masajear la mezcla sobre el rostro. Lo puedes aplicar solo o debajo de tu crema hidratante habitual.
