LOS INGREDIENTES...
Siguiendo
con la inspiración y pensando en qué ingredientes eran los más adecuados para
los productos que tenía en la cabeza, pasaron por mi mente aceites vegetales
exóticos y cercanos, aceites esenciales florales muy sensuales, cítricos
refrescantes y amaderados para dar un toque de profundidad.
Pensé en esa
mujer que quiere encontrarse a sí misma, que quiere volver a ser esa niña que
fue, sin filtros, sin censuras, tal cual. Para esto hacían falta aromas
liberadores, que trajeran la alegría, que respirasen libertad y ganas de ser
una misma.
Fue un
trabajo de probar mezclas, combinaciones, armonías, que en sí mismas
constituirían un mensaje directo a las emociones, para que pareciera solo un
olor agradable cuando era mucho más.
Para ello
seleccioné primero las bases para el ACEITE PRECIOSO, un aceite exquisito y
sensual para pecho y escote basado en las propiedades del aceite de coco, la
centella asiática, el Ylang-Ylang y el Geranio. Un aceite para mostrarnos tal
como somos y presumir de escote.
Elegí el aceite
de coco virgen de primera presión en frío que proporciona una
hidratación profunda, ayuda a reforzar las capas más internas de la piel y
elimina las células muertas mejorando la suavidad y la tersura. Es un gusto
sentir su textura, su olor sobre la piel. Ojo! No te alarmes si al disminuir la
temperatura comienza a solidificarse es debido a su composición y esto te da
idea de lo puro y ecológico que es. Solo debes templarlo ligeramente y estará
de nuevo líquido.
Elegí el aceite de centella asiática
macerado por nosotros mismos en aceite de pipas de girasol ecológicas. Es un aceite
reafirmante y regenerador natural que activa la circulación sanguínea y
promueve la formación de colágeno. Mezclado con el coco ayuda a que la piel
luzca más tersa y más firme.
Para el PERFUME BIO elegí una base de alcohol ecológico
donde mezclar todas las esencias que tenía en mi mente. El resultado es un perfume
fresco y delicado con toques de cítricos, notas florales y madera. Es una suave
y sensual mezcla pensaba para dejar salir la mujer que llevamos dentro.
Como nota
predominante aparece el Ylang-Ylang,
o flor de flores, esencia dulce y exótica, originaria de los Mares del Sur,
donde las mujeres cubren sus lechos nupciales con los pétalos de esta flor.
Este aroma invita a una experiencia de placidez ya dejarse llevar con los ojos
cerrados.
El Geranio acompaña la mezcla, su olor devuelve el equilibrio y mejora el
talante, regula el sistema hormonal femenino y descongestiona y embellece los
senos, sin duda un aliado imprescindible para las mujeres.
En las notas
de salida, más frescas, aparece la Mandarina,
fruta cítrica que no solo se come,
también se huele, y su olor ejerce sobre nosotras un efecto
revitalizador y fortalecedor, anima y trae la alegría. La alegría que a veces
ni tenemos tiempo de mostrar, la alegría que debería acompañarnos cada día.
Al final
sentimos las notas de maderas, nos trasportamos a la humedad y la frescura del
bosque, el Cedro nos recuerda que
pertenecemos a la tierra, que tenemos raíces por donde nos alimentamos. Nos da
el poder de la fuerza espiritual y es un símbolo de la constancia, nos dice que
podemos conseguir todo lo que nos propongamos.
Al final el
resultado son dos productos exquisitos, formulados desde el corazón, donde he
puesto una parte de mí, presentados en un bello estuche que te servirá de
espejo cuando quieras recordar tu yo más
profundo y para que nunca te olvides de quien eres.
Ya sabes…
“Ella se eleva”… y el Universo danza a sus pies.