martes, 29 de enero de 2013

COSMÉTICA MINERAL Y SU IMPORTANCIA PARA LA PIEL


 Algo de historia

Desde tiempos remotos el hombre ha empleado los productos que la naturaleza le ofrece para protegerse y adornarse. Antes de descubrir las propiedades de las plantas, los hombres del paleolítico utilizaban diversas tierras mezcladas con grasa animal para colorear su piel y sus cabellos.

Las mujeres y hombres egipcios maquillaban sus ojos con khol, que obtenían de la galena o la antimonita, pintaban sus labios con óxido de hierro humedecido o empleaban friegas de arena para lavar su piel y polvo de alabastro para hacerse un buen peeling.

Son muchos los recursos minerales que están presentes en la naturaleza y que son necesarios para el cuidado de nuestra piel.

Definición mineral, diferencia con producto sintético, derivado petroquímico, aceites minerales

Un mineral es aquella sustancia natural, homogénea,  de origen inorgánico y composición química definida, que generalmente tienen estructura cristalina. Algunos se pueden emplear tal como se extraen de la tierra como el talco, la sal o la arcilla y otros necesitan un proceso de extracción para obtenerlos, como el hierro, el cobre o las piedras preciosas.
No se consideran sustancias minerales los derivados petroquímicos, que aunque tienen un origen natural, ya que proceden de la descomposición lenta de la materia orgánica, han sufrido una serie de procesos químicos de refinado que les convierten en sustancias sintéticas. Los aceites minerales, siliconas, parafinas y vaselinas, se encuentran dentro de este grupo.

La piel y los minerales, por qué son necesarios

Aunque no forman parte mayoritaria de nuestra piel, algunos minerales cumplen funciones muy importantes, actúan como catalizadores en los mecanismos de defensa y en la reparación de la piel dañada. El silicio, cobre, magnesio, azufre, hierro, selenio, yodo o zinc, son oligoelementos que resultan indispensables en la renovación celular y la estimulación cutánea. La falta de estos minerales en la dieta puede provocar que las uñas o el pelo sean quebradizos, que aparezcan estrías o que las heridas no cicatricen bien.
Pero no solo el aporte en la alimentación es importante, existen muchas formulaciones cosméticas que contienen estos elementos y están indicadas para distintos problemas de la piel.


 Cremas: qué aportan 
 
Son muchos los productos que podemos encontrar en el mercado que contienen minerales. Cremas regeneradoras y antiarrugas con minerales como el silicio o el magnesio indicados en cosmética reparativa.

Cremas y mascarillas faciales con metales preciosos como el oro, la plata  o el diamante, son los ingredientes de lujo que incorporan las marcas más caras, que además de retrasar el envejecimiento, tensar y reafirmar la piel le aportan un brillo y una luminosidad dignas de los antiguos faraones. Cabría preguntarse si su precio esta justificado y hasta que punto estos metales son absorbidos por la piel.

El polvo de diamante, que en realidad no brilla, aparece en muchos maquillajes, exfoliantes, lacas de uñas e incluso champúes, y su atractivo radica más en la imagen que evocan los diamantes que realmente en el efecto que estos tienen sobre nuestra piel.

Los productos naturales de protección solar no emplean filtros químicos en su composición, estos son sustituidos por dioxido de titanio y oxido de zinc que son filtros solares minerales no tóxicos, que absorben, reflejan y dispersan la radiación ultravioleta, actuando como una pantalla que provoca un sombra sobre nuestra piel. El óxido de zinc también se emplea en pomadas para bebés para disminuir la irritación de la piel.

Limpiadores (arcillas…)
Una de las sustancias limpiadoras por excelencia desde tiempos inmemoriales es la arcilla. Se trata de un elemento “vivo” que actúa haciendo una limpieza completa y que por su poder de adsorción fija y neutraliza toxinas y alcaloides eliminando así sustancias tóxicas de nuestro organismo. Está recomendado su uso en casos de piel grasa, acné, llagas y heridas de la piel e incluso para tratar problemas de dientes o encías.

Desodorantes
Dentro de los desodorantes naturales que han sustituido a los sintéticos se encuentra la piedra de alumbre, es un sulfato doble de aluminio y potasio que actúa regulando la transpiración y neutralizando los malos olores, inhibe la proliferación de bacterias que causan el mal olor y es astringente y cicatrizante. 100% natural, hipoalergénico e inodoro, debido a su estructura molecular no es absorbido por la piel, con lo que resulta inocuo.

Maquillajes
Pero donde ha causado una auténtica revolución la cosmética con minerales ha sido en la cosmética decorativa. Son muchas las marcas que han sacado al mercado su línea de maquillaje mineral sustituyendo ingredientes sintéticos, como aceites minerales, siliconas, pigmentos químicos y resinas, por ingredientes naturales como la mica, los pigmentos minerales o el oxido de titanio. Las principales ventajas de estos productos son que no taponan los poros, permitiendo que la piel respire, y le dan a la piel un brillo natural y una apariencia  lozana. 

La desventaja de los maquillajes minerales es que la variedad en colores y texturas suele ser menor, sin embargo no contienen ingredientes que produzcan brotes de acné o reacciones alérgicas y los beneficios que aporta a nuestra piel son muchos.



MINERAL
PARA
Azufre
Mantener cabello, piel y uñas. Problemas acné.
Cobre
Indispensable en la formación de la melanina y en la formación de las fibras de colágeno y elastina.
Selenio
Neutraliza los radicales libres y junto con la vitamina E ejerce una acción antioxidante que retrasa el envejecimiento cutáneo.
Yodo
Favorece el crecimiento apropiado del cabello, las uñas y la piel.
Zinc
Necesario en la síntesis de colágeno.

lunes, 14 de enero de 2013

8 MANERAS PARA DESINTOXICARSE FÍSICA Y MENTALMENTE TODOS LOS DÍAS


Incluso cuando hemos decidido reducir de una vez por todas la cantidad de toxinas que hay en nuestra vida, nos puede resultar un poco difícil. Y es que no basta con leer las etiquetas de los productos e informarse de que ingredientes son nocivos para nuestra salud, cada día nos enfrentamos al humo del tráfico, las luces fluorescentes y los gérmenes de la gripe en la oficina, por no hablar de las vibraciones negativas que vienen de nuestro jefe o la pareja. 

Afortunadamente, hay pasos sencillos y cotidianos que podemos seguir para eliminar las toxinas tanto físicas como emocionales. Te invitamos a probar los siguientes métodos de desintoxicación, y comprueba por ti misma si al final del día te sientes más descansada y ligera

 
1. Duerme. Realmente no hay mejor manera de desintoxicar y recargar nuestro cuerpo y mente. Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo no tiene tiempo para reparar el desgaste del día anterior, tanto a nivel físicos como emocional. Nos levantamos cansados e irritados, y vamos lentas antes si quiera de empezar. Adopta una rutina regular de sueño y síguelo cada noche.

 
2. Hidrátate. Es de sentido común, pero ¿con qué frecuencia bebes agua? Prueba a contar el número de vasos que bebes al día. Empieza a primera hora de la mañana tomando un vaso de agua antes del café, y no salgas de casa sin una botella de agua de 1,5 litros que te acompañará durante todo el día. Añadir el zumo de medio limón favorecerá el proceso de desintoxicación del hígado.

 
3. Cepíllate. Cepillar la piel seca antes de la ducha es una manera fácil de limpiar nuestra piel. Eliminamos las células muertas de la piel al tiempo que estimulamos la circulación, ayudando al cuerpo a fluir mejor.

 
4. Respira. Recuerda que se expulsan una gran cantidad de toxinas a través de la respiración todos los días. La mayoría de nosotras, sin embargo, no respiramos correctamente. Tomamos respiraciones cortas, poco profundas y rápidas que no llevan el oxígeno necesario a nuestro cuerpo. Debemos ser conscientes de nuestra respiración, relajarnos y respirar profundamente desde la parte inferior del diafragma.

 
5. Ejercicio. Una vez más el sentido común, el sudor es otra manera de deshacerse de las toxinas, tanto física como emocionalmente. Todos hemos sentido esa sensación de bienestar después de hacer ejercicio, porque nuestro cuerpo libera endorfina que nos hacen sentir bien. Tampoco hay mejor manera de olvidar las preocupaciones del día, y lo más efectivo es establecer una rutina. A primera hora de la mañana, durante el almuerzo o después del trabajo, ir al gimnasio, salir a correr, o dar un paseo. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

 
6. Estira. ¿Sorprendida? El estiramiento es realmente tan importante como el ejercicio. Cuando hacemos ejercicio, depositamos los ácidos en los músculos. El estiramiento ayuda a empujar el ácido hacia fuera, haciendo que nos sintamos más ágiles y relajados. Prueba un poco de yoga o dedica por lo menos 15 minutos a estirar después de hacer ejercicio.

 
7. Diente de león en té. Es un desintoxicante natural y un diurético a base de hierbas, prueba una taza al día durante los próximos tres días y notarás los beneficios.

 
8. Díez minutos de tranquilidad. ¿Te siente estresada? Abrumada por el tráfico, las quejas de tu jefe, o la lucha diaria con los niños? El primer paso hacia una desintoxicación mental es dedicar 10 minutos todos los días al silencio. Investigaciones demuestran que todo el ruido de nuestro alrededor nos estresa. Ves a un lugar tranquilo y un momento en el que sepas que nadie te interrumpirá. Si lo necesitas pónte música relajante, exhala con respiraciones profundas y agradables, y siente como las toxinas se van diluyendo en cada respiración..