Hipócrates (el padre de la medicina moderna ) escribió:
"Que la comida sea tu medicina y tu medicina sea tu
alimento".
No
se puede decir más claro. Todo lo que comemos y bebemos fortalece o
debilita nuestra salud y bienestar. Cada día elegimos qué ponemos
en nuestra boca. Algunos elegimos alimentos frescos,
integrales y de cultivo biológico, mientras que otros optan por
consumir alimentos altamente procesados y nutrientes empobrecidos
por el alcohol, cafeína y otras drogas.
Con los años he aprendido que la mejor manera de
mantener una dieta saludable es seguir una serie de sencillas
directrices aplicables a la mayoría de personas, que nos ayudarán a
mantener una piel sana y radiante, cuidar la salud de todos nuestros
órganos, favorecer la inmunidad de nuestro organismo y la correcta
actividad cuerpo y mente.
Pautas generales
para el 90% de una dieta:
Haz pequeñas comidas en vez de
comer en exceso. Las comidas abundantes son más difíciles de
digerir, tensan nuestros órganos y pueden causar indigestión.
Consume una dieta nutritiva y equilibrada basada en alimentos
integrales orgánicos y de temporada (lo más posible): frutas,
verduras, cereales integrales, frutos secos y semillas.
Toma alimentos tanto crudos como cocidos.
Abusa de los alimentos ricos en antioxidantes como las frutas y
verduras de colores brillantes: bayas, kiwi , zanahorias , camote,
remolacha, brócoli, sandía, variedad de frutos secos y
semillas, como las semillas de girasol, de lino, de cáñamo, de
sésamo y de calabaza; y las almendras y las nueces para garantizar
también una dieta rica en ácidos grasos esenciales, zinc y otros
minerales.
Come muchos alimentos ricos en fitoestrógenos como la soja,
semillas de lino, el apio, el perejil, las habas, hinojo y alfalfa, que ayudan al cuerpo en tiempos de cambios hormonales como la
pubertad y la menopausia.
Come muchos alimentos densos en nutrientes como la clorofila,
semillas de cáñamo, cacao, maca en polvo de la raíz, bayas de
goji, jugo de aloe vera y cocos.
Asegúrate de beber la
cantidad adecuada de agua limpia todos los días, y sustituye el café
y el té por infusiones de hierbas que ayudan a la desintoxicación.
Bebe vinagre de sidra de manzana y comer alimentos ricos en
probióticos para ayudar a mejorar la digestión y el sistema
inmunológico .
Deja de fumar! Evita el alcohol, la cafeína, los alimentos
procesados y alimentos producidos con productos químicos;
EVITA la sal refinada, azúcar , margarina, las grasas
saturadas y los alimentos fritos, mesura los productos lácteos, la
carne y los huevos de jaulas; EVITA los refrescos
embotellados y aguas con vitaminas que están llenas de azúcar y
aditivos artificiales.
Pero el otro 10 % del tiempo... no te sientas culpable por lo que comas.
La culpa y el estrés emocional tiene un efecto perjudicial en
nuestro físico, nuestra salud, en nuestra belleza y felicidad.
Disfruta! Siéntete bien con el hecho de estar alimentando a tu
cuerpo y tu mente con alimentos altamente nutritivos el 90 % de
las veces y que ese trozo de tarta, chocolate, helado, papas fritas,
es simplemente un pequeño capricho de vez en cuando.
Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y hacer lo que es
"correcto" para ti. Nadie conoce tu
cuerpo mejor que tú. Si te tomas un tiempo para escuchar las señales que te manda cuando comes ciertos alimentos
descubrirás instintivamente qué es lo "correcto" para ti.