jueves, 3 de marzo de 2011

PLANTAS MEDICINALES SOBRE LA PIEL


Las plantas se pueden emplear vía externa en forma de cataplasmas, baños o masajes, ya que los principios activos que contienen se absorben a través de la piel.

Os queremos describir algunas formas de aplicación o alguna receta práctica para dolencias comunes.

Cataplasmas: son preparaciones de planta fresca o infusión de planta, que se ponen directamente en contacto con la piel en la zona afectada. Se pueden prepara cataplasmas de planta fresca o cataplasmas de arcilla.

De planta fresca: la planta fresca se pone directamente en contacto con la zona afectada. Un ejemplo de este tipo de aplicación son las hojas frescas de col rizada o col blanca, que se puede utilizar para tratar problemas reumáticos, gota, lumbago, hinchazón o laringitis.

De arcilla:
la arcilla presentan numerosas propiedades, tiene la capacidad de absorber sustancias tóxicas que se eliminan a través de la piel y aporta minerales y oligoelementos al organismo. Para aplicar una cataplasma de arcilla se prepara la infusión de una o varias plantas y se añade la cantidad de arcilla necesaria hasta formar una pasta que se aplica sobre la zona afectada. Se recomienda la cataplasma de arcilla con infusión de cola de caballo y árnica en casos de contusiones e inflamación


Baños: es una forma de aplicación externa que consiste en sumergir el cuerpo o una parte del mismo en una gran cantidad de agua a la que hemos añadido la planta medicinal. Los principios activos penetran a través de los poros de la piel llegando a los órganos dañados. Los baños de pies, si se aplican ascendiendo poco a poco la temperatura, regulan el metabolismo y estimulan el riego sanguíneo, mejorando la circulación en las fosas nasales, las vías urinarias y el intestino. Se recomiendan los baños de pies a temperatura ascendente en casos de resfriados, rinitis, tos, infecciones urinarias y dolor de cabeza.

Masajes: es una técnica que incluye gran cantidad de disciplinas medicinales y que consiste en realizar diferentes movimientos con las manos generalmente sobre la musculatura del paciente. Existen muchos tipos de masajes medicinales y para aplicar estas técnicas se utilizan aceites, bálsamos o cremas que penetran en nuestro organismo y mejoran los órganos afectados.